Cultura organizacional y gestión por competencias en el Sistema de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, 2017
Organizational Culture and Management Based on Competences in the Human Resources System of the Ministery of Health, 2017
Cirilo Segovia Suller : Licenciado en Administración y magister en Administración de Negocios, de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Doctor en Administración. Docente de la Universidad Alas Peruanas. Perú. Correo electrónico: ciriloseg@yahoo.com.mx
DOI: http://dx.doi.org/10.21503/lex.v17i24.1825
RESUMEN
En el 2019, luego de diecisiete años de iniciada la modernización en la gestión pública, cabía
reflexionar ¿por qué era insuficiente el avance de la modernización en los sistemas administrativos
en la gestión pública? Ello motivó la necesidad de investigar la cultura organizacional y su relación
con la gestión por competencias en el sistema de gestión de recursos humanos. Por lo mismo, el
problema general fue ¿de qué manera la Cultura Organizacional influye en la Gestión por Competencias
en el sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud?
El objetivo general fue determinar la influencia de la cultura organizacional en la gestión por
competencias. La investigación fue aplicada, el nivel fue explicativo, el diseño fue no experimental.
El enfoque fue cuantitativo: observacional, retrospectivo, transversal y analítico. La técnica
empleada fue la encuesta y fuentes documentales. El instrumento fue un cuestionario estructurado
con escala tipo Likert y software SPSS.
Se aplicó el Alfa de Cronbach para determinar la consistencia interna del instrumento; y la prueba
Rho de Spearman para determinar la asociación de variables. Las variables fueron sometidas al
análisis factorial confirmatorio. La contrastación de hipótesis demostró que la Cultura Organizacional
influye positivamente en la Gestión por Competencia en el sistema de recursos humanos
del Ministerio de Salud.
Palabras Clave : Cultura Organizacional, Gestión por Competencias, Sistema de Recursos Humanos,
Modernización de la Gestión Púbica. ABSTRACT
In 2019, seventeen years after modernization in public sector started, one could ask: why was
the progress of the modernization of administrative systems in public management so low? The
same motivated the need to investigate the organizational culture and its relationship to competence
management in the human resources management system. For the same reason, the general
problem was: how does the Organizational Culture influence the competence based management
within the human resources system of the Ministry of Health? The overall objective was
to determine the influence of organizational culture on the competence based management. The
investigation was applied, and the level was explanatory. The design was non-experimental, and
the approach was quantitative: observational, retrospective, transversal and analytical. The used
technique was the survey and documentary sources. The instrument was a structured questionnaire
with Likert scale type and SPSS software. Cronbach’s Alpha was applied to determine the
internal consistency of the instrument; and Spearman’s Rho test to determine variable association.
The variables were subjected to confirmatory factor analysis. The hypothesis check showed
that Organizational Culture has a positive influence on Competence based Management within
the human resources system of the Ministry of Health.
Key words:Organizational Culture, Skills Management, Human Resources System, Modernization
of Public Management.. I. INTRODUCCIÓN
El 19 de julio de 1995, se expide la Ley Nº 25607, que disuelve el Instituto Nacional
de Administración Pública; decisión gubernamental que tuvo repercusiones negativas en los
sistemas administrativos de la Administración Pública, en particular en el sistema de gestión
de recursos humanos del Ministerio de Salud. La ausencia de un órgano rector, generó distorsiones
en la gestión del sistema de recursos humanos de la Administración Pública, cuyas
manifestaciones más notorias fueron:1. Insuficiente desarrollo del proceso de planificación,
estrategias y políticas de recursos humanos; 2. Insuficiente organización del trabajo en cuanto
al diseño y distribución de los puestos de trabajo; <3. Distorsión en el ingreso y selección de
los nuevos servidores públicos; 4. Desequilibrio en el pago de remuneraciones y pensiones
de los servidores funcionarios, nombrados, contratados y pensionistas; 5. Estancamiento en
la progresión de la carrera pública;6. Deficiencias en la gestión de las capacidades y en la
evaluación del desempeño de los funcionarios y servidores públicos; y, 7. Distorsiones en las
relaciones laborales que afectaron las relaciones humanas e individuales entre los funcionarios
y servidores públicos de la administración pública.
Posteriormente, el desarrollo de nuevas megatendencias globalizadoras en el escenario internacional,
influyó gradualmente en el impulso de la modernización de la gestión pública
del país; y las organizaciones públicas y privadas se fueron adecuando al nuevo escenario de
cambio. Frente al proceso de cambio de las organizaciones públicas y privadas, sean productoras
de bienes o servicios, sean con o sin fines de lucro, surgió la necesidad de cambiar las
culturas de las organizaciones; y, surgió la necesidad de formar nuevas competencias en los
funcionarios y servidores públicos frente al avance indetenible de la ciencia y tecnología que
se desarrollaba al interior de la sociedad.
El 22 de julio del 2002, se firma el Acuerdo Nacional por organizaciones económicas, sociales
y políticas del país, que jugó un papel importante en el inicio del proceso modernizador,
donde se elaboró el lineamiento general para el inicio del proceso de modernización de la gestión
del Estado Peruano. Es decir, se diseñó la visión de un Estado eficiente, transparente y descentralizado
al servicio de los ciudadanos y, para beneficio del desarrollo y la defensa nacional.
Luego, el 29 de enero del 2002, se expide la Ley Nº 27658, que declara al Estado peruano
en proceso de modernización de sus diferentes instancias, entidades, organizaciones y procedimientos,
con la finalidad de mejorar la gestión pública y construir un Estado democrático,
descentralizado y al servicio del ciudadano.
El 21 de junio del 2008, se expide el Decreto Legislativo Nº 1023, que crea la Autoridad
Nacional del Servicio Civil (SERVIR), ente rector del sistema de gestión de recursos humanos
y cuyo ámbito de competencia comprendía: 1. Planificación de la política de recursos
humanos; 2. Organización del trabajo y su distribución; 3. Gestión del empleo; 4. Gestión
del rendimiento; 5. Gestión de la compensación; 6. Gestión del desarrollo y capacitación; 7.
Gestión de las relaciones humanas; y, 8. Resolución de controversias.
El 9 de enero del 2013, con la expedición del Decreto Supremo Nº 004-2013-PCM, se
reafirma la orientación modernizadora del Estado y se aprueba la Política Nacional de Modernización
de la Gestión Pública, cuyo objetivo era orientar, articular e impulsar en las entidades
públicas el proceso de modernización de una gestión pública por resultados, que impacte
en el bienestar del ciudadano y en el desarrollo del país. Pero, al mismo tiempo, señalaba los
obstáculos que dificultaban la modernización de la gestión pública: 1. El inadecuado sistema
de planeamiento y articulación con el sistema de presupuesto público; 2. La deficiente estructura
de la organización y funciones; 3. El inadecuado proceso de producción de bienes y
servicios; 4. La deficiente infraestructura, equipamiento y gestión logística; 5. La inadecuada
política y gestión de recursos humanos; 6. La limitada evaluación de resultados, seguimiento
y monitoreo de insumos, procesos y productos de proyectos; y, 7. La carencia de un sistema
de gestión de la información y el conocimiento.
El 4 de julio del 2013, se publica la Ley Nº 30057, Ley del Servicio Civil, que establece
el régimen único y exclusivo de los servidores que prestan servicios en las entidades públicas
del Estado; así como de los funcionarios encargados de la gestión y prestación de los servicios
públicos, cuya finalidad era alcanzar mayores niveles de eficacia y eficiencia en la calidad de
los servicios públicos a través de un adecuado servicio civil, y promover el desarrollo de las
servidores que lo integran.
El 10 de noviembre del 2014, se expide la Directiva Nº 002-2014-SERVIR/GDSRH que
formaliza la gestión del Sistema de Gestión de Recursos Humanos en las entidades públicas,
que comprendía: SS1 Planificación de Políticas de Recursos Humanos; SS2 Organización del
Trabajo y Distribución; SS3 Gestión del Empleo; SS4 Gestión del Rendimiento; SS5 Gestión
de la Compensación; SS6 Gestión del Desarrollo y Capacitación (relacionado con la Gestión
por Competencias); y, SS7 Gestión de Relaciones Humanas y Sociales (relacionado con la
Cultura Organizacional).
El 22 de junio del 2016, se expide la REP Nº 093-2016-SERVIR-PE, que diseña las
competencias transversales en las Entidades Públicas: 1. Orientación a Resultados: la capacidad
de orientar las acciones al logro de metas y objetivos, en los plazos requeridos, el uso
óptimo de los recursos y el impacto final al usuario; 2. Vocación de Servicio: la capacidad
de actuar escuchando, valorando las necesidades y brindando respuesta efectiva, oportuna y
cordial al usuario; y, 3. Trabajo en Equipo: la capacidad de generar relaciones colaborativas,
compartiendo información, coordinando e integrando esfuerzos para el logro de los objetivos
institucionales.
En el 2017, luego de quince años de iniciada la modernización de la gestión pública y pese
al marco normativo aprobado cabía preguntarse, ¿por qué el avance de la modernización en
la gestión pública era insuficiente?, ¿qué se requería para lograr un cambio significativo en
la mejora de la gestión pública?, ¿existía una suficiente comprensión en los funcionarios que
toman las decisiones y en los servidores que las implementan, sobre la necesidad de promover
y contribuir a la mejora de la calidad de la gestión pública? Interrogantes que motivaron la
necesidad de investigar sobre la Cultura Organizacional en el sistema de gestión de recursos
humanos del Ministerio de Salud en sus dimensiones: 1º Mobiliario, equipo y tecnología; 2º
Patrones de comportamiento; 3º Valores y creencias; y 4º Suposiciones básicas.
De igual manera, relacionarlo con la Gestión por Competencias en el sistema de gestión
de recursos humanos del Ministerio de salud en sus dimensiones: 1º Orientación al cambio;
2º Orientación a resultados; 3º Vocación de servicios; y, 4º Trabajo en equipo. En consecuencia,
el trabajo fue estudiar e investigar el siguiente problema: ¿De qué manera la Cultura
Organizacional influye en la Gestión por Competencias en el sistema de recursos humanos
del Ministerio de Salud?
II. SUPUESTOS BÁSICOS
En el tránsito del salvajismo a la barbarie y de la barbarie a la civilización, se desarrollaron
diversos pueblos y sociedades, los mismos que se fueron asentando en los cinco continentes.
Si bien, como señala Dilthey1, dichos pueblos tienen una base unificadora en el nexo genealógico
natural, que se reconoce por la formación físico-corporal. Sin embargo, los diversos
pueblos emparentados por su afinidad físico-corporal, presentan una fisonomía histórico–espiritual
que adopta diversas formas, que se ramifican finamente en todos los campos de la
vida social de cada pueblo. Se desprende de ello, el primer supuesto básico: en el proceso de
desarrollo y asentamiento de los pueblos que se organizan, el nexo genealógico natural que se
reconoce por la afinidad físico–corporal, se diluye en el tiempo por la fisonomía histórica-espiritual
que adoptan y que se ramifican en todas las áreas de la vida social de cada pueblo; los
mismos que se constituyen en culturas vivas en el contexto social de una determinada época
y de un determinado pueblo.
1
Wilhelm Dilthey, Crítica de la Razón Histórica, (Barcelona: Península, 1986), 72.
La evolución histórica de los pueblos organizados, el desarrollo de la división social del
trabajo y las diversas formas de organización, como señala Dilthey2, así como el devenir
histórico de los pueblos y la cultura popular se explican en el sentido que los seres humanos
actúan, en la interacción de la vida histórico-social al tratar de realizar una pluralidad de fines
con el juego vivo de sus energías. En esa lógica, las necesidades que la naturaleza humana
lleva consigo no se satisfacen en su totalidad, producto de la limitación en el tiempo de la
existencia humana y la actividad aislada de cada individuo. Pero, se logran satisfacer gracias a
la división social del trabajo humano y a la herencia que la anterior generación va dejando a
la venidera generación. De esto se desprende, el segundo supuesto básico: la división social
del trabajo humano de los pueblos y los resultados del trabajo de la generación anterior, son
herencias que se entrelazan con la actividad que realiza la nueva generación. De esta manera,
los fines esenciales de la vida humana y de los pueblos organizados, se construye la historia
específica de las familias, las organizaciones, los pueblos o las sociedades.
La ciencia encuentra, como señala Dilthey3, entre el ser humano y el intrincado curso de
la historia, tres clases de objetos que es necesario estudiar: la organización externa de la sociedad,
los sistemas de cultura que aparecen en ella y los pueblos concretos. Cada uno de ellos
es un contenido parcial de la vida real. Aquello que se designa como alma popular, espíritu
del pueblo o cultura nacional solo se puede representar intuitivamente y analizar estudiando
los distintos aspectos de la vida de un pueblo en su interacción recíproca. De tal manera, que
cada organización, pueblo o sociedad tiene una cultura que influye en el comportamiento
de las personas, las familias, las organizaciones, los pueblos y los Estados; cultura que se va
transmitiendo de una generación a otra. De esto se desprende el tercer supuesto básico: las
actitudes comunes, los códigos de conducta, los patrones de comportamiento, los valores y
creencias, las expectativas futuras y suposiciones compartidas definen la cultura nacional, la
cultura regional, la cultura local o la cultura en cada familia, en cada organización, en cada
pueblo, en cada sociedad y en cada Estado.
En ese orden de ideas, como señala Chiavenato4, cada organización tiene una cultura organizacional,
que presenta varios niveles de profundidad y arraigo. Lo que indica que, para
conocer y cambiar la cultura de una organización, es necesario observar esos niveles. Cuanto
más profundo sea el nivel, mayor es la dificultad para cambiar o transformar la cultura. El primer nivel de una organización es más fácil de cambiar, pues consta de aspectos físico-materiales
como las instalaciones, muebles, equipos y tecnología que son modificables. En la medida que
se profundizan los niveles: patrones de comportamiento, valores y creencias, y suposiciones
básicas, el cambio de la cultura se dificulta. De esto se desprende, el cuarto supuesto básico: el
modo en que las personas interactúan en la organización; las actitudes, creencias y valores que
predominan; las aspiraciones y suposiciones que se encuentran en los niveles más profundos
son los niveles de cultura más difíciles de cambiar y requieren de un mayor plazo de tiempo.
2 Ídem, 74.
3 Ídem, 72.
4 Idalberto Chiavenato, “Comportamiento Organizacional. La dinámica del éxito en las Organizaciones”,(México: Mc-
Graw Hill, 2015), 123.
Partiendo de las razones indicadas, como señala Chiavenato5, podemos precisar que las
organizaciones son unidades sociales o agrupaciones humanas construidas y reconstruidas
para satisfacer necesidades y el logro de determinados objetivos. A medida que se logran los
objetivos y se descubren los medios para obtenerlos al menor costo, con el menor esfuerzo
y el máximo de resultado, las organizaciones se reconstruyen, reestructuran y rediseñan. De
esto se desprende el quinto supuesto básico: una organización no es una unidad completa y
terminada, sino un organismo social vivo que está sujeto a cambios constantes, que son producto
del desarrollo del conocimiento, la ciencia y la tecnología; los mismos que generan el
surgimiento de nuevas necesidades.
De acuerdo con lo señalado por Chiavenato6 y Hellriegel y Slocum7, una organización
necesita cambiar su cultura organizacional si quiere sobrevivir en medio de las nuevas tendencias
que se generan en el ambiente externo (nacional e internacional), que influyen en una
sociedad. Las opciones de cambio incluyen en los cuatro niveles de la cultura organizacional:
Nivel uno: cambio de la tecnología, que implica la introducción de nuevos equipos y herramientas;
así como la automatización de los procesos y digitalización del flujo de información;
y, el cambio de productos y servicios que implica mejorar la calidad del servicio o crear nuevos
productos para satisfacer las necesidades del cliente o usuario. Nivel dos: cambio de tareas o
procesos internos que involucra mejorar el diseño del trabajo; simplificar los procesos, reducir
el tiempo de una tarea y la manera de ejecutarlos; cambiar la estructura organizacional, que
replantee las relaciones de autoridad y coordinación; rediseñar la organización que significa
modificar el contenido del trabajo, las relaciones y los perfiles de los puestos de trabajo. Nivel
tres: cambiar la visión, misión, objetivos y estrategia que redefina el rumbo de la organización,
en relación con las nuevas tendencias del entorno externo; que generen cambios estratégicos
y operacionales que modifiquen las estructuras de la organización. Nivel cuatro: cambio de la
cultura organizacional, que implica promover nuevos patrones de comportamientos, nuevas
creencias y valores en relación con la organización, los asociados internos (trabajadores) y
asociados externos (proveedores, clientes o usuarios); y, cambios en las personas, que signifiquen
modificar las actitudes, sentimientos, habilidades, expectativas y percepciones; así como
agregar, retener y desarrollar el talento y cualidad de los servidores o trabajadores. De esto se
desprende, el sexto supuesto básico: la necesidad de cambio de una organización significa en
el nivel uno: un cambio en la tecnología, productos y servicios; en el nivel dos: un cambio en
las tareas o procesos internos y la estructura organizacional; en el niveles tres: un cambio del
objetivo y la estrategia organizacional; y, en el nivel cuatro: un cambio en la cultura organizacional
y las actitudes de las personas que trabajan en la organización.
5Idalberto Chiavenato, “Administración de Recursos Humanos. El Capital humanos de las organizaciones”. (México:
McGraw Hill, 2011), 9.
6 Ídem, 73-74.
7 Don Hellriegel y John W. Jr. Slocum “Comportamiento Organizacional”. (México: Cengase Learning, 2009), 459.
En la sociedad del conocimiento, como lo señala Chiavenato8, la administración de recursos
humanos debe tener en cuenta cinco aspectos que se relacionan con el talento: 1º Las
personas son seres humanos: en el sentido que poseen conocimientos, habilidades, vivencias y
experiencias para la eficiente administración de los demás recursos de la organización; 2º Las
personas son activadores de los recursos humanos de la organización: en la medida que impulsan
la organización, la dotan de talento para su renovación y competitividad en una sociedad
llena de cambios y desafíos en el siglo XXI; 3º Las personas son asociadas de la organización:
en la medida que hacen inversiones en la organización –esfuerzo, dedicación, compromiso,
riesgos y responsabilidad–, con la esperanza de obtener un rendimiento de sus inversiones con
sueldos adecuados, incentivos económicos, realización profesional, progresión en la carrera
y satisfacción laboral; 4º Las personas como talentos son proveedores de competencias: en
la medida que son elementos vivos y esenciales para el éxito de una organización; y, 5º Las
personas son el capital humano de la organización: en la medida que son el principal activo
de una empresa y que agregan inteligencia a la organización. En consecuencia, se desprende
el séptimo supuesto básico: las personas son seres humanos; son activadores de los recursos
humanos de la organización; son asociados de la organización; son proveedores de competencias;
y, es el capital humano de la organización.
Se debe precisar, como lo señalan Cano9, Cruz y Marcillo10, que el talento humano incluye
cuatro aspectos esenciales en la competencia de cada persona: 1. Conocimiento (saber), que
constituye el resultado de aprender de forma continua y es la inversión más valiosa en el siglo
XXI. 2. Habilidad (saber hacer), que significa utilizar y aplicar el conocimiento para resolver
problemas y crear e innovar nueva soluciones; es la transformación del conocimiento en resultados.
3. Juicio (saber analizar), para analizar la situación y el contexto, saber obtener datos e
información, tener espíritu crítico, juzgar los hechos, ponderar con equilibrio y definir prioridades.
4. Actitud (saber que ocurra), que es la actitud emprendedora que permite alcanzar metas, asumir riesgos, actuar como agente de cambio, agregar valor, llegar a la excelencia y
enfocarse en los resultados. Esto es lo que lleva a las personas a alcanzar la autorrealización
de su potencial. En consecuencia se desprende, el octavo supuesto básico: el talento humano
incluye cuatro aspectos esenciales de la competencia de una persona: conocimiento (saber);
habilidad (saber hacer); juicio (saber analizar); y actitud (saber que ocurra).
8 Idalberto Chiavenato, Gestión del Talento Humano, (México: McGraw-Hill, 2009), 10-11.
9 M. E. Cano “Evaluación por Competencias en la Educación Superior”, Profesorado 12, 3 (2008), 6.
10 N. G. Marcillo, “Modelo de gestión por competencias para optimizar el rendimiento del talento humano en los Gobiernos
Autónomos Descentralizados del Sur de Manabí” (Tesis doctoral. Universidad Privada Antenor Orrego, 2014), 23.
Al segmentar el talento humano en determinadas competencias11, se puede comparar el
talento requerido versus el talento de la persona12, que permite establecer la brecha existente
y segmentar el talento de una persona competencia por competencia. En esa lógica,
la metodología de trabajo es desagregar el talento en competencias, llevándola al nivel de
comportamientos observables, para quitarle el halo de misterio que suele dársele al talento
humano. El comportamiento de las personas hace visible las competencias (capacidades) y el
concepto que cada uno tiene de sí mismo (cómo usa sus capacidades). En consecuencia, se
desprende el noveno supuesto básico: la gestión por competencias es un modelo de gestión
o una manera de administrar el talento de las personas de una organización para alinearlos a
la visión, misión, valores, estrategia y estructura de una organización, teniendo en cuenta las
competencias que se requiere de las personas en una organización determinada.
De acuerdo a lo señalado por la Autoridad Nacional del Servicio Civil13, las competencias
del servidor público deben responder a los grandes lineamientos del Estado, teniendo como
elementos estratégicos los siguientes: 1. Un Estado orientado al ciudadano, que asigna recursos,
diseña procesos y define los servicios, productos y resultados en función de las necesidades
de los ciudadanos. Un servidor público que sea flexible y se adapte a los requerimientos
del ciudadano en diferentes contextos y considerando la multiculturalidad. 2. Un Estado
Eficiente que genere mayor valor público a través del uso racional de los recursos, buscando
proveer lo que necesita el ciudadano, al menor costo posible, con un estándar de calidad y en
cantidades óptimas, que maximice el bienestar social. 3. Un Estado eficaz, que procure el logro
de resultados bajo la premisa de excelencia en la gestión y prestación de bienes y servicios,
con un impacto social en el bienestar de los ciudadanos. 4. Un Estado abierto, accesible a los
ciudadanos, que fomente lo participación ciudadana, la integridad pública y rinda cuentas
de su desempeño. Un Estado que refleje confiabilidad en las entidades y servidores que las
conforman. 5. Un Estado articulado en su gestión nacional, regional y sectorial, con organismos
descentralizados en su ámbito de competencias y sujetos a políticas, rectorías y normas
nacionales que garanticen los derechos a todos los ciudadanos por igual. En consecuencia, se
desprende el décimo supuesto básico: las competencias del servidor público deben responder
a los grandes lineamientos del Estado que tiene como elementos estratégicos centrales: un
Estado orientado al ciudadano, eficiente; eficaz, abierto y articulado.
11 Martha Alicia, Alles, Desarrollo del Talento Humano: basado en competencias, (Buenos Aires: Ediciones Granica, 2014),
60-61.
12 Ídem, 68-69.
13 Autoridad Nacional del Servicio Civil. “RPE Nº 093-2016-SERVIR-PE (2016), aprueba el Diccionario de Competencias
para las Instituciones de la Administración Pública”, (2016), p. 6-7. Acceso el 28 de enero del 2018 desde:
https://storage.servir.gob.pe/normatividad/Resoluciones/PE-2016/Res093-2016-SERVIR-PE.pdf
En esa orientación, de acuerdo con lo señalado por la Autoridad Nacional del Servicio
Civil14, la gestión por competencias, aporta una nueva comprensión en la administración
del capital humano en la administración pública, valorando el rol activo de los servidores
en la consecución de los objetivos del Estado. Este nuevo enfoque busca el desarrollo de las
entidades públicas; de las capacidades de los servidores que laboran en ellas; y busca alinear
el aporte de los servidores a las necesidades estratégicas de las entidades públicas. En ese
entendido, las competencias se definen como las características personales que se traducen
en comportamientos visibles para el desempeño laboral; involucran de manera integrada los
conocimientos, habilidades y actitudes, las cuales son el factor diferenciador de una organización
y su accionar en un contexto determinado. En consecuencia, se desprende el décimo
primer supuesto básico: las competencias evidencian la capacidad de un servidor para desempeñarse
en una entidad pública en un contexto determinado: en la vocación de servicio
orientada al ciudadano; en lograr los resultados esperados para el bienestar social; en brindar
un producto o servicio de calidad mediante el trabajo en equipo en la organización pública.
A estas competencias transversales, se debe agregar la competencia transversal Orientación
al Cambio, a fin de que los servidores se adecuen fácilmente al cambio de las tendencias del
ambiente externo, que repercute en el ambiente interno de la organización pública.
La Autoridad Nacional del Servicio Civil15, define el concepto de competencia como aquellas
características personales que se traducen en comportamientos visibles para el desempeño
laboral exitoso; involucra en forma integrada el conocimiento, habilidades y actitudes, las
cuales son el factor diferenciador dentro de una organización y en un contexto determinado.
Señala que los comportamientos ligados a estas características personales son determinantes
para garantizar la misión, objetivos y resultados definidos por la organización. En consecuencia,
se desprende el décimo segundo supuesto básico: las competencias laborales deben
evidenciar la capacidad de una persona para desempeñarse en una entidad pública en base a
la vocación de servicio al ciudadano, lograr los resultados esperados y realizarlo mediante un
trabajo en equipo. Por lo mismo, las actividades o tareas que le sean asignadas a los servidores
del sistema de recursos humanos en un puesto de trabajo, deben estar acorde con el perfil
del puesto y poseer conocimiento teórico, habilidad procedimental y actitud proactiva, que
deben demostrar en su desempeño laboral.
14 Ídem, 5-6.
15 Ídem, 3.
El modelo de gestión por competencias, que propone la Autoridad Nacional del Servicio
Civil16, para las entidades públicas se sustenta en tres competencias transversales aplicables
a todos los servidores, sin distinción de entidad, nivel o puesto que desempeñen y, que
corresponden a tres ejes de impacto estratégico. 1. Un eje de Resultados: vinculado con la
eficiencia, eficacia, calidad y mejora continua que impacte en el bienestar del ciudadano.
Por lo tanto, los servidores públicos deben tener la capacidad de orientar su accionar en función
del logro de objetivos, relacionado con la competencia transversal Orientación a Resultados:
que es la capacidad de orientar las acciones a la consecución de metas y objetivos
institucionales, asegurando estándares de calidad e identificando oportunidades de mejora;
dando respuesta a los plazos requeridos; y haciendo un uso óptimo de los recursos disponibles.
2. Un eje de Servicio: los resultados son consecuencia de tener en cuenta la satisfacción
de las necesidades del usuario o ciudadano, alineando el accionar del servidor en función
de ello. El servidor público, debe valorar al usuario o ciudadano, conociendo sus necesidades
y enfocándose en su satisfacción; y que se relaciona con la competencia transversal
Vocación de Servicio: que es la capacidad de actuar escuchando y entendiendo al usuario
interno o externo, valorando sus requerimientos y necesidades, y brindando una respuesta
efectiva, oportuna y cordial. 3. Un eje de Relaciones: los resultados son consecuencia de
una integración de esfuerzos al interior de cada entidad y entre entidades, esta integración
produce sinergias que permiten potenciar las capacidades de respuestas y el logro de los
objetivos institucionales. Por lo tanto, el servidor público deberá generar relaciones de colaboración,
confianza y cooperación para el logro de resultados; y que está relacionado con
el Trabajo en Equipo: que es la capacidad de generar relaciones de trabajo colaborativas y
de confianza, compartiendo información, actuando de manera coordinada e integrando los
propios esfuerzos con los del equipo y otras áreas o entidades, para el logro de los objetivos
institucionales. En consecuencia se desprende, el décimo tercer supuesto básico: el Eje de
Resultados se relaciona con la competencia transversal denominada Orientación a Resultados;
el Eje de Servicio se relaciona con la competencia transversal denominada Vocación de
Servicio; y, el Eje de Relaciones que se relaciona con la competencia transversal denominada
Trabajo en Equipo.
III.-MATERIALES Y MÉTODOS
La población en estudio fue finita y estuvo compuesta de ciento treinta (130) servidores
que trabajan en la Oficina General de Gestión de Recursos Humanos de la Administración
Central del Ministerio de Salud. De dicha población se extrajo la muestra representativa
de noventa y siete (97) servidores públicos para la investigación. Se empleó la siguiente
fórmula:
La investigación fue aplicada. El enfoque fue cuantitativo. En esa lógica de razonamiento,
podemos señalar que la investigación desarrollada tuvo las siguientes características: 1) Según
la intervención del investigador fue Observacional, ya que no existió una intervención del
investigador y los datos que se recogieron reflejaron la evolución natural de los eventos o
hechos, ajenos a la voluntad del investigador. Según la planificación de la toma de datos fue
Prospectivo, ya que los datos necesarios para el estudio fueron recogidos a propósito de la investigación,
por lo que el investigador tuvo el control de los sesgos de medición. Según el número
de ocasiones en que se midió la variable de estudio fue Transversal, ya que las variables
se midieron en una sola ocasión y, por ello, al realizar las comparaciones entre las variables se
trataba de muestras independientes. Según el número de variables de interés fue Analítico,
por lo mismo que el análisis estadístico fue bivariado (cultura organizacional y gestión por
competencias); se plantearon las hipótesis que se pusieron a prueba mediante la Asociación,
Contrastación y el Análisis Factorial Confirmatorio a fin de explicar la relación de los factores.
El Nivel de Investigación fue explicativo.
El objetivo que se planteó en la investigación fue determinar la influencia que tiene la
Cultura Organizacional en relación a la Gestión por Competencias en el Sistema de Recursos
Humanos del Ministerio de Salud. En consecuencia, se planteó la necesidad de determinar la
búsqueda y obtener los resultados de una variable subyacente o constructo, a fin de explicar la
relación causal entre las variables de estudio, mediante el empleo de un instrumento de medición
y el uso de instrumentos documentales. El diseño de investigación fue no experimental.
En ese sentido su diseño fue:
La técnica utilizada en la investigación fue la observación, la encuesta y las fuentes documentales.
El instrumento utilizado fue el cuestionario estructurado con una escala tipo Likert
a fin de recabar información, producto de la percepción de los servidores del Sistema de Recursos
Humanos del Ministerio de Salud; que tomó como referencia a Bonavia T., Prado V.
J. y García-Hernández A.17.
Los ítems establecidos para la variable Cultura Organizacional fueron veinte (20) distribuidos
de la siguiente manera:
Los ítems establecidos para la variable Gestión por Competencias fueron veinte (20) distribuidos
de la siguiente manera:
17 Tomás Bonavia, Vicente J. Prado y Alejandra García-Hernández, “Adaptación al español del instrumento sobre cultura
organizacional de Denison”, SUMMA Psicológica UST 7, 1 (2010):17–18.
Aplicando la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov se analizó la distribución de
los datos de la variable Cultura Organizacional, y se obtuvo un valor de 0.200 lo que indicaba
que no era distinta a la distribución normal; dicho en otras palabras, tenía una distribución
normal. De igual manera, al analizar la distribución de los datos de la variable Gestión por
Competencias, se obtuvo un valor de 0.000 lo que indica que era distinta a la distribución
normal; dicho en otras palabras, no tenía una distribución normal. Por lo mismo no se podía
aplicar pruebas paramétricas en el análisis de los datos; pero se aplicaron pruebas no paramétricas
para el análisis estadístico de los datos de las variables investigadas.
Se aplicó el coeficiente Alfa de Cronbach, a fin de establecer la consistencia interna del
instrumento de medición. Si se tiene en cuenta la estadística de fiabilidad, se aprecia que la
Cultura Organizacional obtuvo un valor de 0.861; el mismo que indicaba que el instrumento
tenía una consistencia interna alta. De igual manera, se aprecia que la Gestión por Competencias
obtuvo un valor de 0.956; que indicaba que el instrumento tenía una consistencia
interna alta.
Respecto a la correlación de las variables en estudio Cultura Organizacional y Gestión por
Competencias, se desarrolló la prueba estadística de Rho de Spearman. Donde se puede apreciar
que se obtuvo un valor de 0.402, que indicaba que la correlación de las variables era moderada.
Se confirmó que el valor calculado del KMO del Análisis Factorial Confirmatorio de la variable
Cultura Organizacional fue 0.746; de la Variable Gestión por Competencias fue 0.897;
y de ambas variables en estudio fue de 0.772. Esto indica que la adecuación del muestreo
alcanzó un nivel bueno; y, por lo tanto, se evidencia que el modelo factorial empleado es efectivo
(Ver anexo 06). De igual manera, se confirmó que la prueba de Esfericidad de Bartlett
del Análisis Factorial Confirmatorio, por ser la significancia igual a 0.00 inferior al valor de
0.05 se rechaza la Hipótesis nula (H0) y se acepta la Hipótesis Alterna (H1). En consecuencia,
se concluye que es poco probable que la matriz de correlación sea una matriz de identidad.
Por tanto, se evidencia que el coeficiente de correlación es estadísticamente significativo, en la
medida que su valor ha sido inferior a 0.05.
Se aprecia que en la Matriz de Comunalidad del Análisis Factorial Confirmatorio, que
dado que todos los parámetros presentan valores mayores a 0.4, se concluye que todos los
parámetros son importantes para la explicación del problema de investigación. En la variable
Cultura Organizacional, el valor máximo fue de 0.841 lo que evidencia que el 84 % de
la variabilidad era explicado por los cuatro factores. Mientras que el valor mínimo fue de
0.516, que evidenciaba que el 51 % de la variabilidad era explicada por los cuatro factores.
En la variable Gestión por Competencias, el valor máximo fue de 0.908 lo que evidencia
que el 90 % de la variabilidad era explicado por los tres factores. Mientras que el valor
mínimo fue de 0.562 que evidenciaba que el 62 % de la variabilidad era explicada por los
tres factores.
En la Matriz de la Varianza Total Explicada del Análisis Factorial Confirmatorio se establece
lo siguiente: 1. Que los cuatro primeros factores que cumplen con las especificaciones de la
variable Cultura Organizacional explican el 72.596 % del comportamiento de la varianza total
explicada. Por tanto, el 27.404 % del comportamiento de la varianza total es explicado por
otros factores. 2. Que los tres primeros factores que cumplen con las especificaciones de la
variable Gestión por Competencias explican el 73.935 % del comportamiento de la varianza
total explicada. Por tanto, el 26.065 % del comportamiento de la varianza total es explicado
por otros factores. 3. Que los siete primeros factores que cumplen con las especificaciones
de la variable Cultura Organizacional y Gestión por Competencias explican el 75.317 % del
comportamiento de la varianza total explicada. Por tanto, el 24.683 % del comportamiento
de la varianza total es explicado por otros factores.
Teniendo en cuenta los resultados de la Matriz de Componentes Rotados de la variable
Cultura Organizacional, se puede mostrar la disposición de las variables de los cuatro factores,
según el grado de importancia. Se tiene entonces la distribución siguiente:
Factor 01 = 0.839 + 0.807 + 0.785 + 0.784 + 0.761
Factor 02 = 0.863 + 0.847 + 0.838 + 0.836 + 0.805
Factor 03 = 0.900 + 0.880 + 0.863 + 0.736 + 0.603
Factor 04 = 0.842 + 0.820 + 0.781 + 0.658 + 0.616
Teniendo en cuenta los resultados de la Matriz de Componentes Rotados de la variable
Gestión por Competencias, se puede mostrar la disposición de las variables de los tres factores,
según el grado de importancia. Se tiene entonces la distribución siguiente:
Factor 01 = 0.894 + 0.884 + 0.853 + 0.823 + 0.802 + 0.746 + 0.615
Factor 02 = 0.864 + 0.857 + 0.821 + 0.763 + 0.754 + 0.686 + 0.628 + 0.583
Factor 03 = 0.832 + 0.822 + 0.733 + 0.682 + 0.641
Respecto a la Contrastación de la Hipótesis A se llegó a la siguiente decisión: 1º Sobre la
Hipótesis General y de conformidad con la regla de decisión, se rechazó la Hipótesis Nula
(H0), y se aceptó la Hipótesis Alterna (H1). Es decir, la Cultura Organizacional influye en la
Gestión por Competencias en el sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud.
Respecto a la Contrastación de la Hipótesis B se llegó a la siguiente decisión: 2º De conformidad
con la regla de decisión, se rechazó la Hipótesis Alterna (H1) y se aceptó la Hipótesis
Nula (H0). Es decir, el mobiliario, equipo y tecnología de la Cultura Organizacional no influye
en la Gestión por Competencias (Orientación al cambio, Orientación a resultados, Vocación
de servicios y Trabajo en equipo) del sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud.
Respecto a la Contrastación de la Hipótesis C se llegó a la siguiente decisión: 3º De conformidad
con la regla de decisión, se rechazó la Hipótesis Nula (H0), y se aceptó la Hipótesis
Alterna (H1). Es decir, los patrones de comportamiento de la cultura organizacional influyen
en la Gestión por Competencias (Orientación al cambio, Orientación a resultados y Trabajo
en equipo). Pero no influyen en la Vocación de servicios de la Gestión por Competencias del
sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud.
Respecto a la Contrastación de la Hipótesis D se llegó a la siguiente decisión: 4º De conformidad
con la regla de decisión, se rechazó la Hipótesis Nula (H0) y de aceptó la Hipótesis
Alterna (H1). Es decir, los valores y creencias de la Cultura Organizacional influyen en la
Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud.
Respecto a la Contrastación de la Hipótesis E se llegó a la siguiente decisión: 5º De conformidad
con la regla de decisión, se rechazó la Hipótesis Nula (H0) y de aceptó la Hipótesis Alterna
(H1). Es decir, las suposiciones básicas de la Cultura Organizacional influyen en la Gestión
por Competencias (Orientación al cambio, Orientación a resultados y Trabajo en equipo) del
sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud. Pero, no influye en la Vocación de servicios
de la Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud.
IV. RESULTADOS
Respecto a la dimensión Mobiliario, Equipos y Tecnología: el 49.3% de los servidores
opinaba que era regular; el 36.5% que era eficiente; el 7.8% que era muy eficiente; el 5.6%
que era deficiente: y el 0.8% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Patrones de Comportamiento: el 46.2% de los servidores opinaba
que era regular; el 41.0% que era eficiente; el 9.3% que era deficiente; el 2.5% que era muy
eficiente; y el 1.0% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Valores y Creencias: el 50.7% de los servidores opinaba que era
eficiente; el 40.4% que era regular; el 6.2% que era deficiente; y el 2.7% que era muy eficiente.
Respecto a la dimensión Suposiciones Básicas: el 35.3% de los servidores opinaba que era
eficiente; el 29.3% que era regular; el 14.2% que era muy deficiente; el 13.2% que era deficiente:
y el 8.0% que era muy eficiente.
Respecto a la variable Cultura Organizacional: el 41.3% de los servidores opinaba que era
regular; el 40.9% que era eficiente; el 8.6% que era deficiente; el 5.3% que era muy eficiente;
y el 4.0% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Orientación al Cambio: el 56.3% de los servidores opinaba que
era eficiente; el 34.0% que era regular; el 5.4% que era deficiente; el 3.3% que era muy eficiente;
y el 1.0% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Orientación a Resultados: el 62.7% de los servidores opinaba
que era eficiente; el 17.1% que era regular; el 17.1% que era muy eficiente; el 2.5% que era
deficiente; y el 0.6% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Vocación de Servicios: el 51.1% de los servidores opinaba que era
eficiente; el 35.5% que era muy eficiente; el 9.5% que era regular; el 3.7% que era deficiente;
y el 0.2% que era muy deficiente.
Respecto a la dimensión Trabajo en Equipo: el 60.0% de los servidores opinaba que era
eficiente; el 19.4% que era regular; el 17.1% que era muy eficiente; el 2.5% que era deficiente;
y el 1.0% que era muy deficiente.
Respecto a la variable Gestión por Competencias: el 57.5% de los servidores opinaba que
era eficiente; el 20.0% que era regular; el 18.2% que era muy eficiente; el 3.5% que era deficiente;
y el 0.7% que era muy deficiente.
V. CONCLUSIONES
Se determinó que la Cultura Organizacional influye positivamente en la Gestión por
Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio de Salud. Esto significa, que
cuanto mayor sea el nivel o más fuerte sea la Cultura Organizacional de los servidores públicos,
mayor será el nivel o más profunda será la implementación del modelo de Gestión por
Competencias en el sistema de gestión de recursos humanos del Ministerio de Salud. De
igual manera, en el proceso de cambio de la cultura de una organización se debe tener en
cuenta el grado de dificultad de las dimensiones y seguir la ruta de lo más simple a lo más
complejo: 1º Cambiar los mobiliarios, los equipos y la tecnología; 2º Cambiar los valores y
creencias de las personas; 3º Cambiar los patrones de comportamientos de las personas; y,
finalmente 4º Cambiar las suposiciones básicas de las personas. Ruta a seguir, si se quiere
iniciar un cambio de la cultura de una organización para implementar con éxito la Gestión
por Competencias.
Se determinó que el Mobiliario, Equipo y Tecnología de la Cultura Organizacional no influye
significativamente en la Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del
Ministerio de Salud. Esto significa, que no necesariamente, cuanto mayor sea la calidad del
material que empleen, la calidad ergonómica del mobiliario, la calidad de la automatización
de los procesos de trabajo, la calidad del nivel tecnológico de los equipos y la calidad de la
digitalización del flujo de información; influirá positivamente en el nivel de implementación
del modelo de Gestión por Competencias en el Sistema de Gestión de Recursos Humanos
del Ministerio de Salud.
Se determinó que los Patrones de Comportamiento de la Cultura Organizacional influyen
positivamente en la Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio
de Salud. Esto significa, que cuanto mayor sea la regulación de la coordinación, de las
funciones, de la línea de autoridad, de la estructura orgánica y de los procesos, mayor será
el nivel o más fuerte será la implementación del modelo de Gestión por Competencias en el
Sistema de Gestión de Recursos Humanos del Ministerio de Salud.
Se determinó que los Valores y Creencias de la Cultura Organizacional influyen positivamente
en la Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio de
Salud. Esto significa, que cuanto mayor sea la comprensión de las estrategias, la comprensión
de la visión y misión, y la comprensión de los objetivos y valores, mayor será el nivel o más
fuerte será la implementación del modelo de Gestión por Competencias en el Sistema de
Gestión de Recursos Humanos del Ministerio de Salud.
Se determinó que las Suposiciones Básicas de la Cultura Organizacional influyen positivamente
en la Gestión por Competencias del sistema de recursos humanos del Ministerio
de Salud. Esto significa, que cuanto mayor sea la expectativa sobre el progreso en la carrera
administrativa, la realización profesional, el incremento del sueldo, la identificación institucional
y el desarrollo del talento, mayor será el nivel o más fuerte será la implementación del
modelo de Gestión por Competencias en el Sistema de Gestión de Recursos Humanos del
Ministerio de Salud.
VI. RECOMENDACIONES
En la medida que la Cultura Organizacional influye positivamente en la Gestión por
Competencias del Sistema de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, es importante
prestarle una atención prioritaria a la formación por competencias (cognitiva, procedimental
y actitudinal) de los servidores, a fin de crear las condiciones necesarias para modificar la
tradicional cultura organizacional y transformarla gradualmente en una nueva y renovada
cultura organizacional que promueva la aceptación e implementación del modelo de Gestión
por Competencias con énfasis en la vocación de servicio, el trabajo en equipo y la orientación
al cambio. Se trata, en última instancia, de mejorar la calidad de la gestión pública en
el sistema de gestión recursos humanos del Ministerio de Salud mediante la formación por
competencias del servidor.
Si bien, el mobiliario, equipo y tecnología de la Cultura Organizacional no influye necesariamente
en la Gestión por Competencias del Sistema de Recursos Humanos del Ministerio
de Salud. Pese a ello, crea las bases materiales del cambio; y por ello es importante promover
la formación técnica - procedimental del manejo de los equipos de cómputo; del empleo de la
tecnología de la información y comunicación; profundizar la automatización de los procesos
de trabajo a fin de simplificar los procedimientos; renovar la calidad del nivel tecnológico de
los equipos y mejorar la calidad del material que se emplea; profundizar en la mejora continua
del nivel de digitalización del flujo de información; e, implementar la calidad ergonómica del
mobiliario que se utiliza, así como la racional distribución de los espacios físicos. Se trata de
mejorar la calidad laboral del ambiente de trabajo, promoviendo condiciones saludables de
trabajo, simplificando procesos y procedimientos, disminuyendo costos operativos y brindando
servicios oportunos a los usuarios del Sistema de Gestión de Recursos Humanos del
Ministerio de Salud.
En la medida que los patrones de comportamiento de la Cultura Organizacional influyen
positivamente en la Gestión por Competencias del Sistema de Recursos Humanos del
Ministerio de Salud; es importante rediseñar o actualizar, aprobar e implementar los nuevos
documentos de gestión del Sistema de Gestión de Recursos humanos que establezcan la regulación
de la coordinación, las tareas, la línea de autoridad y la estructura orgánica. También
es importante profundizar la formación de los servidores en la gestión normativa de los nuevos
documentos de gestión, que modifiquen los antiguos patrones de comportamiento y se
implementen con éxito los nuevos patrones de comportamiento en el Sistema de Gestión de
Recursos Humanos del Ministerio de Salud.
En la medida que los valores y creencias de la Cultura Organizacional influyen positivamente
en la Gestión por Competencias en el Sistema de Gestión de Recursos Humanos
del Ministerio de Salud; es importante promover la formación conductual y actitudinal de
los servidores, promoviendo el pensamiento de largo plazo y la comprensión de la visión, la
misión, los nuevos valores, las estrategias y los objetivos del sistema de recursos humanos. Se
trata de modificar la tradicional Cultura Organizacional y su adecuación al nuevo modelo de
Gestión por Competencias en el Sistema de Gestión de Recursos Humanos del Ministerio
de Salud. Se trata de cultivar una fortaleza espiritual en los servidores con nuevos valores y
nuevas creencias, a fin de mejorar la gestión de calidad del servicio en el Sistema de Gestión
de Recursos Humanos del Ministerio de Salud.
En la medida que las suposiciones básicas de la Cultura Organizacional influyen positivamente
en la Gestión por Competencias dentro del Sistema de Recursos Humanos
del Ministerio de Salud, es importante promover una nueva filosofía de vida y construir
nuevas suposiciones básicas sobre la cultura organizacional y la gestión por competencias,
con énfasis en generar expectativas en la progresión en la carrera pública, en la realización
profesional y el incremento de los ingresos mediante incentivos; que refuercen la expectativa
en el desarrollo del talento y la identificación institucional en el Sistema de Gestión
de Recursos Humanos del Ministerio de Salud. Sobre todo, que comprendan que es de su
interés aceptar las nuevas oportunidades que emergen de la modernización y la mejora de
la calidad de la gestión de la Oficina General de Gestión de Recursos Humanos del Ministerio
de Salud.
REFERENCIAS
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Buenos Aires: Ediciones Granica, 2008.
––––––––––– Desarrollo del Talento Humano: basado en competencias. Buenos Aires: Ediciones
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––––––––––– Administración de Recursos Humanos. El Capital Humano de las Organizaciones.
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‒ Hellriegel, Don y Slocum, John W. Jr. Comportamiento Organizacional. México: Cengase
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‒ Marcillo N. G. “Modelo de gestión por competencias para optimizar el rendimiento del
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doctoral. Universidad Privada Antenor Orrego, 2014
Recibido: 03-09-2019 Aceptado: 16-11-2019 Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. ISSN: 2313-1861 Acceso al número de visitas y accesos de la revista Estadística.
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